Febrero es el mes en el que nos enfocamos en el corazón, porque celebramos el Mes Nacional de la Salud del Corazón y también celebramos el día de San Valentín. Pensando en el Boletín de este mes, no pude parar de pensar en la sentida historia que escuché hace una semana. Pertenezco a una organización de red local llamada Mesa Redonda de Mujeres Profesionales, donde he conocido a unas mujeres extraordinarias, dentro de las cuales se encontraba nuestra conferencista Susan Lang.

 

Susan nació en Hungría y fue invitada como conferencista principal para contarnos la historia de su travesía desde Hungría hasta Estados Unidos de América, la cual tomó más de 15 años y fue realizada durante la Revolución Húngara de 1956.

 Su historia es de coraje, desesperación, valentia e integridad. En mi opinión una historia de gran CORAZÓN!

 Todos estábamos en el borde de nuestros asientos aguantando nuestras lágrimas mientras ella nos contaba sobre sus luchas, su valiente viaje de Hungría a Canadá y de cómo logró permanecer enfocada en llegar a los Estados Unidos de América, tal como se lo había prometido a sus padres cuando ella y su hermano huyeron de Hungría.

 Ella estaba allí con el objetivo de inspirarnos a alcanzar nuestras metas, de no permitir que alguien nos limite en que tan lejos podemos llegar en la vida y sobre cómo al buscar el crecimiento incansablemente da sus frutos. Nos enseño que si un inmigrante hungaro sin educación universitaria creció hasta convertirse en la vice presidente regional de un gran banco en San Diego, cualquier persona tiene las capacidades para hacer lo mismo.

 He venido pensando mucho sobre Susany las últimas palabras que nos dijo: “¡Nunca te rindas, nunca cedas. Persigue tus sueños!”

 

Me encanta esa mentalidad en la que no importa cual ha sido tu trayectoria. ¡Siempre puedes continuar persiguiendo tus sueños o crear unos nuevos!. No importa si todavía trabajas o si ya estás en tu retiro, puedes brindar tu experiencia, tu sabiduría, tú amistad o ayudar con una mentoría a otras personas. La persona a la que tiendes una mano amiga puede estar necesitando desesperadamente esa palabra amable, esa amistad o tu sabiduría.

 Así que este mes te quiero invitar a que encuentres una persona a la cual puedas guiar como mentor, dar un cumplido a un extraño y a continuar el este mes con una sonrisa desde tu corazón.

 Lo más importante, si tienes una historia que te gustaría compartir con nosotros, por favor escríbenos a help@westcompassinsurance.com

 

Feliz San Valentín!