El mes pasado el presidente de los Estados Unidos de América firmó la Ley de Reducción de la Inflación. Esta ley tiene efectos beneficiosos sobre la cobertura de las medicinas recetadas por Medicare y también tiene otros efectos positivos para los beneficiarios de Medicare. Algunos de estos beneficios se harán efectivos en unos pocos años, pero es bueno ver que están buscando diferentes alternativas para protegernos haciendo que el acceso a los servicios a la salud estén al alcance de las personas a pesar de los incrementos de la inflación.

La ley establece que el Secretario de Salud y Servicios de Salud Humana va a negociar el precio de algunas medicinas que son producidas únicamente por un solo laboratorio y que tienen cobertura dentro de la Parte B y Parte D, con el fin de reducir el precio que los beneficiarios de Medicare pagan por estas medicinas.

 Uno de los impactos más positivos de esta Ley es que establece una  reducción del gasto de bolsillo (OOP) de la Parte D en el umbral catastrófico de $7,050 de este año a $2,000 en 2025.

 Este es un resumen anual de lo que podemos esperar: