A medida que se acerca el invierno, es esencial para nuestra comunidad, especialmente para aquellos mayores de 65 años, comprender las medidas de protección contra la influenza. Según Lisa O’Mary en su artículo “This Season’s Flu Shot Is Shaping Up to Be Very Effective” o traducido al español “La Vacuna Contra la Gripe de Esta Temporada Promete Ser Muy Efectiva”, publicado en WebMD, la vacuna contra la gripe de esta temporada presenta defensas prometedoras, diseñadas a partir de las lecciones aprendidas de nuestros vecinos del Hemisferio Sur.
Tradicionalmente, los expertos en salud observan las tendencias de la gripe en el Hemisferio Sur para anticipar las cepas que pueden afectar a Estados Unidos. La efectividad de sus vacunas ofrece una visión de lo que podemos esperar. Los informes preliminares sugirieron una alta eficacia, particularmente en la prevención de complicaciones graves que llevan a hospitalizaciones. Aunque la capacidad de adaptación del virus puede llevar a cambios en su efectividad, estos datos iniciales son un faro de gestión proactiva de la salud.
Se han realizado ajustes a la formulación de la vacuna de este año en EE. UU. para combatir las cepas de gripe que persistieron al final de la temporada de gripe del Hemisferio Sur. Estas modificaciones tienen como objetivo reforzar la resiliencia de nuestra comunidad contra el virus, especialmente entre nuestra población de mayor edad, que tiene un riesgo elevado de enfermedad grave.
La vacunación sigue siendo un pilar de la prevención de la gripe, y el CDC recomienda que todas las personas mayores de seis meses reciban la vacuna contra la gripe. Se tarda aproximadamente dos semanas después de la vacunación para que el cuerpo acumule suficientes anticuerpos, y la protección sea duradera, cubriendo los meses pico de actividad de la gripe.
A pesar de la vacunación, la gripe tiene una naturaleza cambiante, capaz de provocar tanto epidemias como pandemias. Por lo tanto, mientras que la vacuna contra la gripe es un componente crítico de nuestra defensa, es igualmente importante mantener buenas prácticas de higiene. El lavado regular de manos y cubrirse la boca y la nariz al estornudar o toser pueden reducir significativamente la propagación del virus.
El año pasado, la gripe tuvo un fuerte regreso después de un período de quietud debido a las precauciones por COVID-19. Con las restricciones levantadas, estamos volviendo a los patrones de actividad de la gripe previos a la pandemia. Como tal, el riesgo de contraer la gripe es real y presente, subrayando la necesidad de vacunación y vigilancia continua.
La influenza sigue siendo una amenaza impredecible pero siempre presente, y aunque no podemos prever la próxima pandemia, seguramente podemos prepararnos. Mantenerse informado, vacunarse y practicar medidas preventivas pueden ayudarnos a mantener nuestra salud y proteger a quienes nos rodean.
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https://www.webmd.com/vaccines/news/20231120/this-seasons-flu-shot-effective?ecd=wnl_day_112123&ctr=wnl-day-112123_rssfeed_link_2&mb=JEXr%2fKBdlSDP1NkAm12%2fwoPvXzuwyR0BVklw6xV98uA%3d
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